No todas las personas estámos acostumbrados a comer carne de conejo, ya sea por qué nos da un poco pena por ese animal que alguna vez tuvimos de mascota o por algún otra razón.
Lo cierto es que está carne es muy saludable y debemos incorporar en nuestra dieta, tanto por sus beneficios como propiedades ideales para nuestra salud.
Me encanta esta receta porque no resulta nada difícil de elaborar y puedes aportar algo de vitaminas a más a más de las proteinas que te da la carne de conejo.
Los ingredientes que vais a necesitar a la hora de la compra son económicos, saludables y nada difícil de encontrar:
- Cebolla.
- Zanahoria.
- Ajos.
- Rábanos.
- Puerro.
- Apio.
- Conejo.
- Aceite de oliva.
- Vinagre.
- Vino blanco.
- Sal y pimienta.
Lo primero que tenéis que hacer es sofreír el conejo con aceite de oliva hasta que esté dorado, en mucha recetas te dicen que lo pases por harina, pero esta vez no quiero utilizar nada de gluten así podéis comer todos los miembros de la familia o amig@s por si alguien tiene intolerancia al gluten.
A continuación cortamos las verduras a nuestro gusto ya sea en rodajas, en tiras o de diferentes formas para darle más personalidad a tu plato, procedemos a sofreír a fuego medio para conseguir confitar más no que queden doradas.
Juntamos todo en la cazuela, el conejo que teníamos sofrito, las verduras confitadas y añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol, a continuación añadimos el vinagre y si quieres darle un toque distinto puedes utilizar vinagre de manzana, sal pimentamos a nuestro gusto lo tapamos y dejamos que se termine de cocer todo junto a fuego muy lento, de esta manera conseguiremos que se mezclen todos sus aromas y sabores.
👨🏻🍳 Recuerda que esta receta tienes dos opciones comerla caliente o fría como más te agrade, también puedes improvisar una ensalada. 👨🏻🍳
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